Jaime Matarredona

Yo me acerqué a Ricardo buscando asesoría profesional, conocía sus antecedentes académicos pero no sabía que él era un Coach, en realidad ni siquiera sabía lo que era un proceso de coaching. Platicamos y se dio perfectamente cuenta de lo que en realidad yo necesitaba, me invitó a un curso. Y de allí yo le pedí que hiciéramos un proceso de coaching.

Quiero resaltar que yo he vivido un proceso de búsqueda en la optimización de mis propios recursos desde hace un tiempo, y no me es ajeno lo que él me plantea. Pero lo interesante es que coaching no es una terapia,  es realmente un entrenamiento, aterriza de manera realmente inteligente muchísimas cuestiones teóricas a nuestra realidad en un mundo tan competido y en el que tenemos que ser tan productivos.

Cuando uno lleva ya un buen camino andado en su carrera, se puede llegar a pensar que alguien que no conoce realmente tu campo de trabajo no te puede orientar hacia cómo ser mejor en lo que haces, lo interesante de este proceso es que nadie te enseña hacer tu trabajo, más bien  te enseñan a cómo hacer mejor tu trabajo, y a encontrar en ti mismo los mecanismos y las acciones para realizarlo. Les puedo compartir que yo he podido sacar a flote cosas que sabía que ahí estaban pero que no sabía cómo utilizarla

En este proceso he vuelto a ver películas y releído libros que según yo ya conocía ya había aprendido lo que tenía que aprender. No es cierto, He redescubierto muchas herramientas que me ayudan a ser mejor cada día.

Agradezco mucho a la vida el que haya puesto a Ricardo en mi camino.